Los grupos parlamentarios de CiU y el PSOE en el Congreso alcanzaron ayer un principio de acuerdo para ampliar el permiso de paternidad desde los 13 días actuales a las cuatro semanas, a partir del 1 de enero de 2011, en los casos de nacimiento, adopción o acogida. La iniciativa tendrá que ser votada el 18 de junio en la Comisión de Igualdad, que en este caso tiene competencia legislativa plena. De ahí se remitirá al Senado, para su segunda lectura, y si la Cámara Alta introduce algún cambio, el texto volverá al Pleno del Congreso para su aprobación definitiva.
En el texto inicial de su Proposición de Ley, el Grupo Catalán de CiU pedía la ampliación del permiso de paternidad «cuanto antes». Los socialistas presentaron una enmienda para dejar a las empresas un año para adaptarse, y que la norma tuviera efectos a partir de 2011. De esa manera, además, se sorteará un año muy complicado por la crisis económica, como será previsiblemente 2010. Por estas razones, la diputada de CiU Mercé Pigem aceptó la corrección introducida por el PSOE a su proposición.
Lo más lógico es que este acuerdo sea respaldado por el resto de los grupos parlamentarios durante su tramitación. La portavoz de Igualdad del Grupo Socialista, Carmen Montón, aclaró, sin embargo, que si se produce un acuerdo global, mejor, y si no, «con los dos grupos actuales sería suficiente». En la Ley de Igualdad se incluye un plazo de cinco años para avanzar de manera progresiva en el permiso de paternidad, por lo que este acuerdo va ahora más allá y obliga a «apretar el paso», para involucrar más a los padres en el cuidado de los hijos.
Montón presumió de que se trata de una medida «útil para lograr una mayor conciliación de la vida familiar y profesional, y una mayor corresponsabilidad entre hombres y mujeres a la hora de criar a los hijos». Preguntada acto seguido por qué el PSOE rechaza la corresponsabilidad del padre en la decisión de abortar que toma la madre, Montón se limitó a responder que no tiene nada que ver un asunto con otro, y añadió que es diferente el aborto de los hijos que «son deseados y ya se han tenido».
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