Una funcionaria ha denunciado al Estado australiano después de resultar herida mientras practicaba sexo durante un viaje oficial en noviembre de 2007, informan los medios locales del país.
La trabajadora, que ha reclamado compensación por un "accidente cotidiano", sufrió lesiones en la nariz, boca y dientes, además de "daños psicológicos", después de que una lámpara cayera encima de la cama mientras mantenía relaciones sexuales, afirma su abogado, Leo Grey. Hospedada en un hotel antes de acudir al día siguiente a una reunión de trabajo, pide una compensación por daños y perjuicios debido a que el incidente ocurrió mientras se encontraba de viaje por motivos laborales.
En su declaración, el hombre que practicó sexo con la demandante, alegó que no sabe si golpearon la luz y si "simplemente se cayó", ya que la cosa estaba "poniéndose caliente" y "no presté atención porque estábamos dando vueltas".
El letrado alegó en un tribunal de Sidney que el sexo es un "algo común en la vida", igual que dormir o darse una ducha, por lo que considera justa la reclamación. El abogado del Estado, Andrew Berger, sostuvo por su parte que durante un viaje oficial las personas necesitan comer, dormir y atender sus necesidades derivadas de la higiene personal, pero "no necesitan tener sexo".
1 comentario:
Hombre, yo creo que lo suyo sería denunciar al hotel diciendo que se te ha caído una lámpara encima. Tampoco creo que haga falta contar lo que estabas haciendo. Pero igual en Australia se funciona de otra manera...
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