Primero fue el tabaco y ahora van a por los niños, para evitar carreras, peleas, rabietas, gritos y alborotos son algunas de las molestias que, en ocasiones, protagonizan los más pequeños de la casa en establecimientos de hostelería. Para evitarlo, la dueña de un céntrico restaurante de Bilbao ha tomado una polémica decisión: prohibir a los niños la entrada a su local, aunque vayan acompañados por adultos. "Reservado el derecho de admisión a quien con su comportamiento incívico [...]cause molestias a otros usuarios, y también a los menores de edad, acudan solos o acompañados", advierte el cartel de la puerta del Style, nombre del establecimiento.
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1 comentario:
Hombre, a mí no me parece mal. El negocio es suyo y si no le apetece estar aguantando críos maleducados...
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