Una señora acudió a los aseos del establecimiento pero cuando se sentó en la taza del váter para hacer sus necesidades se quedó pegada.
La pobre señora tuvo que esperar media hora hasta que alguién se dió cuenta de que estaba atrapada después llegaron los servicios de emergencia y los bomberos para liberarla.
La pobre señora tuvo que esperar media hora hasta que alguién se dió cuenta de que estaba atrapada después llegaron los servicios de emergencia y los bomberos para liberarla.
Alguién echó un pegamento super adesivo a la taza y ahora la pobre señora lleva dos semanas sin poder sentarse por las heridas que le provocó la broma, "cualquiera que decidiera hacer esto que sepa que no fue gracioso"
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