Hollywood entra en la recta final hacia la próxima edición de los premios Oscar, que se entregaran el próximo 22 de febrero, con la ceremonia esta madrugada (hora española) de la 66º edición de los Globos de Oro. Estos premios, que reconocen a lo más destacado del año en cine y televisión, son concedidos por la Asociación Extranjera de la Prensa de Hollywood y suponen uno de los mejores termómetros para medir por donde pueden ir las candidaturas de la 81 edición de los Oscar que se darán a conocer el 22 de enero.
La gala de este año presenta como novedad una imagen de la estatuilla del galardón renovada, muchos presentadores y el regreso a la normalidad tras la descafeinada ceremonia del año pasado, cuando la 'glamourosa' entrega de premios, que se celebra en el hotel Beverly Milton de Los Ángeles, fue sustituida por una lectura ante los periodistas de la lista de ganadores debido a la huelga de guionista que paralizó la industria cinematográfica y televisiva de EE UU.
La estatuilla mostrará en la edición de este año un lavado de cara, aunque sin grandes modificaciones y manteniendo su característico color dorado del globo terráqueo rodeado por un carrete de película. Según explicó el presidente de la Asociación de Prensa extranjera de Hollywood, Jorge Cámara, durante la presentación de la ceremonia de este año, las mejoras del galardón incluyen "más detalle y simetría en la parte fabricada con metales, y más precisión del globo. Se han hecho más duraderos y se ha seleccionado una pieza única de mármol como base de la estatua". El premio, modificado durante el año pasado, pesa 2,5 kilogramos, mide 27 centímetros de alto y está recubierto por oro de 24 quilates.
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