El chupacabras tiene piel de color ceniza, colmillos prominentes y crestas en la espalda, ataca a cabras y gallinas para beberse su sangre cuenta la Leyenda. Pero Sharman Hoppes, veterinaria en la Universidad de Texas A&M,ha descubierto que la mítica criatura no es más que un coyote con sarna.
Pero hace unos dias se ha encontrado una criatura cerca de una escuela sospechosa de ser un chupacabras, abatido a tiros por los vecinos. Tras analizar la anatomia se determino que era un canido, ya fuese un coyote o un híbrido de coyote y perro o coyote y lobo era difícil de determinar, dado su estado. La enfermedad en la piel era evidente ya que la piel estaba más gruesa, arrugada e hiperpigmentada, anormalmente oscura y con esta proliferación en las orejas.
Un raspado de piel confirmó que el animal sufría una grave sarna sarcóptica, producida por el ácaro Sarcoptes scabei, además el animal llevaba tiempo sin comer, y la sarna lo debilitó y afectó a su capacidad para cazar. El músculo de la espalda estaba consumido, lo que creaba pequeñas crestas en el lomo.
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